Terapéutica Neurootológica

Nuestra experiencia de varios años en el campo de la Neurofisiología Otooftalmológica nos ha permitido establecer modelos topodiagnósticos y conocer con exactitud las diferentes localizaciones de los procesos que la afectan.

Esto vale tanto para el sitio anatómico funcional de origen, como también para la sintomatología que dicha afección provoca, expresando en ambos casos un desequilibrio de tipo bioquímico en los neurotransmisores de los diferentes circuitos biocibernéticos.

Hoy disponemos para el tratamiento de las afecciones neurosensoriales de tres importantes caminos a seguir, de acuerdo a la localización y etiopatogenia del mismo:

  1. Farmacoterapia

  2. Fisioterapia

  3. Cirugía

La farmacoterapia es nuestra terapéutica de elección en las disfunciones por liberación o inhibición localizadas en el área de los receptores sensoriales –ojo, oído–, sobre la zona "trigger" del núcleo cardioneumogastroentérico, como así también en los circuitos vestibulares, auditivos y visuales ubicados en tronco cerebral y sobre su proyección cortical.

La fisioterapia la aplicamos fundamentalmente en las afecciones de los receptores del oído interno, en especial en los casos de lesiones vestibulares periféricas, donde por medio del entrenamiento se ayuda a su rehabilitación.

La indicación más frecuente de tratamiento quirúrgico son los procesos expansivos del ángulo pontocerebeloso, fracturas de peñasco, etc.

El monitoreo terapéutico neurosensorial consiste en evaluar cualitativa y cuantitativamente las diferentes reacciones de la función sensorial y cerebral y compararlas unas con otras.

El éxito o no de una terapia se debe evaluar en función del tiempo y por medio de la objetivación y registro de datos biofísicos del paciente, lo que nos permite cuantificar si el medicamento ha logrado una mejoría o un empeoramiento del mismo.

En el tratamiento del paciente con afecciones neurosensoriales se deben tener en cuenta:

  1. Las molestias subjetivas del paciente: naúseas, vómitos, visión turbia, cefaleas, etc.

  2. Los antecedentes del paciente: enfermedades cardiovasculares, metabólicos –diabetes, hormonales–, traumatismos cervicocefálicos, neurológicos, etc.

  3. El diagnóstico funcional diferencial

    Lesiones periféricas
    Lesiones centrales
    por liberación de las reacciones
    por inhibición de las reacciones

  1. Tratamiento sintomatológico

    De las estadísticas de Nuestros Bancos de Datos se deduce que el vértigo, la náusea y el tinnitus son los síntomas subjetivos mas frecuentes del paciente con mareo.

    Históricamente, los antivertiginosos se desarrollan a partir de los antieméticos, viendo incrementada su aplicación en los últimos años a través del desarrollo de los viajes en avión, auto, etc.

    El dolor típico de los cuadro de jaqueca o migraña son tratados con los antijaquecosos o antimigrañosos, de acuerdo al tipo de migraña que padece el paciente - a forma vasoespástica o vasodilatatoria.

  2. Terapéutica de las lesiones vestibulares periféricas

    En las lesiones vestibulares periféricas administramos una terapéutica antivertiginosa o una combinación de la droga con piridoxina.

    En las afecciones vestibulares periféricas acompañadas o no de trastornos auditivos utilizamos medicamentos que actúan sobre los receptores histaminérgicos del oído interno, aumentando el aflujo sanguíneo en el área de la stria vascularis.

  3. Terapéutica de las lesiones vestibulares centrales

    Mucho más frecuentes que las lesiones vestibulares periféricas son las lesiones centrales.

    En las lesiones por liberación del sistema, las funciones de control y depresión del núcleo vestibular son dirigidas por el cerebelo a través de un mecanismo GABA-minérgico, siendo la Vitamina B6 y sus derivados un co-factor importante en la producción del ácido gama-amino-butírico (GABA).
    Además indicamos otros medicamentos del grupo de los nootrópicos con importantes funciones GABA-minérgicas

    En las lesiones de origen central por depresión del sistema colinérgico y del metabolismo en la formación reticular pontino-paramediana, en quienes se encuentra una depresión del sistema a nivel mesencefálico, prescribimos precursores acetilcolinérgicos

    En los pacientes de edad con sindromes de enlentecimiento del tronco cerebral obtenemos resultados óptimos con una combinación fitoterapéutica.

    En las lesiones en que se encuentra afectado el sistema rubro-nigro estriado, los precursores de la Dopamina, ejercen una acción depresora sobre el mesencefálo. Las Metil-xantinas - cafeína, etc - ejercen una elevación del tono dopaminérgico logrando un aumento del tono inhibidor sobre la formación reticular.

    En las lesiones cerebrales corticales como en las disritmias, jaquecas o migrañas, epilepsias administramos reguladores del ritmo cerebral.

    En los trastornos cognitivos contamos con las nuevas drogas inhibidoras de la recaptación de la serotonina, dopamina y acetilcolina.

  4. Terapéutica vasoactiva y reguladores metabólicos

    El cerebro y órganos sensoriales no pueden considerarse en forma independiente del resto del organismo, siendo las funciones cerebrales dependientes de la circulación general y de la función metabólica. El 23% de las necesidades totales de oxígeno corresponden al cerebro, quien necesita el 20% del volumen minuto cardíaco y el 25% del total de necesidades de glucosa del organismo.

    Se debe prestar especial atención a las disregulaciones vasculares ortostáticas con descenso de la presión arterial, a las hipotonías circulatorias, y a las afecciones vasculares acompañadas de hipertensión.

    La ultrasonografía por efecto doppler nos es de gran utilidad para objetivar el tipo de disregulación vascular que padece el paciente.

    Hoy contamos con medicamentos que actúan en el control de la transmisión endotelial en los procesos isquémicos de las pequeñas arterias, perteneciendo a este grupo los antagonistas del calcio.
    Los derivados del cornezuelo del centeno, poseen una importante acción de tipo simpaticolítica.

    En las afecciones metabólico-vasculares combinamos mejoradores de la viscosidad con el grupo de los nuevos antioxidantes cerebrales, mejorando no solo la calidad del flujo sanguíneo, sino también el intercambio de sustancias a través de las paredes vasculares.

    Los diferentes métodos de examen que aplicamos constituyen un método excelente para fundamentar y dirigir una terapéutica, y además para poder controlar en el curso del tiempo los resultados de la misma.

    La evaluación estadística en 6453 pacientes estudiados cuantitativamente antes y después del tratamiento nos permite afirmar que:

    • 55,3% presentó una restitución completa del cuadro
    • 35,7% una restitución parcial en las evaluaciones cuantitativas, y solamente el
    • 9% de los casos no experimentó ninguna mejoría en los síntomas y signos que motivaron la consulta.

    La correcta aplicación de un monitoreo topodiagnóstico, farmacológico y etiológico del paciente con afecciones neurosensoriales es el mayor éxito logrado en nuestros 20 años de experiencia en el tratamiento del paciente con afecciones neurosensoriales.